Te voy a contar que estuve en el mundo de las Hadas y los Elfos
En una ocasión pude ver el mundo de las Hadas y los Elfos,
No estaba dormida, no estaba soñando, era real, estaba viendo un inmenso bosque en el que mis seres mágicos me invitaban a danzar con ellos.
Había un grupo de Hadas que hacían melodías con instrumentos hechos de la naturaleza.
Otro grupo danzaba con las manos unidas formando un círculo lleno de luz.
Me hacían señas, querían que me uniese a ellos pero…aunque con ganas de hacerlo me resistí porque sabía que si entraba en su corro no podría salir hasta pasados muchos años, ya que el tiempo en el mundo de las Hadas no es como el tiempo en nuestro mundo, lo que para ellas es una hora para nosotros pasan años.
Les agradecí su gesto generoso pero reusé cortésmente su invitación, ellas lo entendieron y me dejaron permanecer admirando sus bailes y sus juegos.
Un Duende juguetón se acerco hasta mí y tocándome levemente con una varita me otorgo el don de tener una estrella especial, siempre con el consentimiento del Hada Reina.
Esa estrella posee el don de otorgar aquello con lo que soñamos, nunca otorgará nada material, pero si nos dará:
– La sonrisa,
– Iluminará la oscuridad en los días tristes,
– Nos dejara ver el Arco Iris,
– Nos cambiara los enfados por los abrazos
– Todo lo bueno que deseemos será concedido por esta estrella mágica,
Yo tengo esa estrella pero nunca será solamente mía, …
– ESTA ESTRELLA ES PARA TI, y PARA TI… TAMBIEN PARA TI.
No estaba soñando, fue real , allí estaba yo , en el mundo de las Hadas y los Elfos.
Te voy a contar que estuve en el mundo de las Hadas y los Elfos
En una ocasión pude ver el mundo de las Hadas y los Elfos,
No estaba dormida, no estaba soñando, era real, estaba viendo un inmenso bosque en el que mis seres mágicos me invitaban a danzar con ellos.
Había un grupo de Hadas que hacían melodías con instrumentos hechos de la naturaleza.
Otro grupo danzaba con las manos unidas formando un círculo lleno de luz.
Me hacían señas, querían que me uniese a ellos pero…aunque con ganas de hacerlo me resistí porque sabía que si entraba en su corro no podría salir hasta pasados muchos años, ya que el tiempo en el mundo de las Hadas no es como el tiempo en nuestro mundo, lo que para ellas es una hora para nosotros pasan años.
Les agradecí su gesto generoso pero reusé cortésmente su invitación, ellas lo entendieron y me dejaron permanecer admirando sus bailes y sus juegos.
Un Duende juguetón se acerco hasta mí y tocándome levemente con una varita me otorgo el don de tener una estrella especial, siempre con el consentimiento del Hada Reina.
Esa estrella posee el don de otorgar aquello con lo que soñamos, nunca otorgará nada material, pero si nos dará:
– La sonrisa,
– Iluminará la oscuridad en los días tristes,
– Nos dejara ver el Arco Iris,
– Nos cambiara los enfados por los abrazos
– Todo lo bueno que deseemos será concedido por esta estrella mágica,
Yo tengo esa estrella pero nunca será solamente mía, …
– ESTA ESTRELLA ES PARA TI, y PARA TI… TAMBIEN PARA TI.
No estaba soñando, fue real , allí estaba yo , en el mundo de las Hadas y los Elfos.
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