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Cuentan y juran que es cierto que en un castillo situado en Montebello, provincia de Rimini, (Italia), en la segunda mitad el s. XIV, desapareció misteriosamente una niña, hoy todavía se sigue hablando de ella: se trata de Guendalina Malatesta, que vivió en el medievo, la pequeña es conocida por todos como el fantasma Azzurrina.

Guendalina era una niña albina con un precioso y brillante cabello blanco y los ojos celestes. El albinismo en el medievo era fuente de sospechas y miedo. Las características de estas personas, no eran vistas con simpatía y, por esto, una persona albina era acusada de brujería y destinada a una muerte atroz,(que peligrosa es la ignorancia) .

Para que sobreviviera y darle una esperanza, sus padres no le permitían salir del castillo.

Preocupados por el futuro de su hija y para protegerla de tales infamias, decidieron teñirle el pelo con una substancia a base de hierbas que oscurecía el cabello, pero al contacto de la luz proyectaba reflejos azules. Esto hizo que todos comenzaran a llamar a la niña con el nombre de «Azzurrina» (Azulita).

La historia de Azurrina ha sobrevivido a través de los siglos pasando de boca en boca debido a su extraña y misteriosa muerte, que tuvo lugar al interior del castillo.

Se cuenta que el 21 de junio de 1375 durante un temporal, Azzurrina (contaba 6 u 8 añitos) estaba jugando con una pelota hecha de retazos y cordones. La pelota rodo por la escalera, que conducía a una cámara donde se tenían alimentos frescos, algo parecido a las nevera de hoy, la niña corrió a recuperarla. Dos soldados oyeron un grito y se precipitaron a buscarla. Pero todo intento por encontrarla fue inútil.

El castillo y toda la villa fueron cuidadosamente registrados durante días y días , pero … Azzurrina estaba desaparecida, como si se hubiera perdido en la nada.

Del 21 de junio, cada 5 años, en la noche del solsticio de verano, se escucha su voz reir o llorar. Desde hace mucho tiempo los estudiosos y expertos están intentando entender el origen de estos sonidos. Desde 1990 están siendo registrados estos eventos, que incluso pueden escuchar los turistas que visitan el castillo.

Hay muchas cintas grabadas, realizadas por la RAI y la Universidad de Bologna, en ellas se puede escuchar la voz de una niña llorar en voz baja en medio del ruido de una tormenta.

La universidad de Bologna comenzó rápidamente a profundizar en los estudios de dichas grabaciones, durante la grabación de 1995, siempre en el solsticio, se registraron los rebotes de la pelota, un toque de campanas y la limpia voz de Azzurrina, podía escucharse claramente que pronuncia la palabra «mamma».

El mismo día pero del año 2000, la misma universidad volvió a registrar todavía los lamentos de la niña.

Hoy el castillo de Montebello es visitado por cientos de personas no solo por su valor histórico-artístico, sino también por el fantasma de Azzurrina.

Cuentan y juran que es cierto que en un castillo situado en Montebello, provincia de Rimini, (Italia), en la segunda mitad el s. XIV, desapareció misteriosamente una niña, hoy todavía se sigue hablando de ella: se trata de Guendalina Malatesta, que vivió en el medievo, la pequeña es conocida por todos como el fantasma Azzurrina.

Guendalina era una niña albina con un precioso y brillante cabello blanco y los ojos celestes. El albinismo en el medievo era fuente de sospechas y miedo. Las características de estas personas, no eran vistas con simpatía y, por esto, una persona albina era acusada de brujería y destinada a una muerte atroz,(que peligrosa es la ignorancia) .

Para que sobreviviera y darle una esperanza, sus padres no le permitían salir del castillo.

Preocupados por el futuro de su hija y para protegerla de tales infamias, decidieron teñirle el pelo con una substancia a base de hierbas que oscurecía el cabello, pero al contacto de la luz proyectaba reflejos azules. Esto hizo que todos comenzaran a llamar a la niña con el nombre de «Azzurrina» (Azulita).

La historia de Azurrina ha sobrevivido a través de los siglos pasando de boca en boca debido a su extraña y misteriosa muerte, que tuvo lugar al interior del castillo.

Se cuenta que el 21 de junio de 1375 durante un temporal, Azzurrina (contaba 6 u 8 añitos) estaba jugando con una pelota hecha de retazos y cordones. La pelota rodo por la escalera, que conducía a una cámara donde se tenían alimentos frescos, algo parecido a las nevera de hoy, la niña corrió a recuperarla. Dos soldados oyeron un grito y se precipitaron a buscarla. Pero todo intento por encontrarla fue inútil.

El castillo y toda la villa fueron cuidadosamente registrados durante días y días , pero … Azzurrina estaba desaparecida, como si se hubiera perdido en la nada.

Del 21 de junio, cada 5 años, en la noche del solsticio de verano, se escucha su voz reir o llorar. Desde hace mucho tiempo los estudiosos y expertos están intentando entender el origen de estos sonidos. Desde 1990 están siendo registrados estos eventos, que incluso pueden escuchar los turistas que visitan el castillo.

Hay muchas cintas grabadas, realizadas por la RAI y la Universidad de Bologna, en ellas se puede escuchar la voz de una niña llorar en voz baja en medio del ruido de una tormenta.

La universidad de Bologna comenzó rápidamente a profundizar en los estudios de dichas grabaciones, durante la grabación de 1995, siempre en el solsticio, se registraron los rebotes de la pelota, un toque de campanas y la limpia voz de Azzurrina, podía escucharse claramente que pronuncia la palabra «mamma».

El mismo día pero del año 2000, la misma universidad volvió a registrar todavía los lamentos de la niña.

Hoy el castillo de Montebello es visitado por cientos de personas no solo por su valor histórico-artístico, sino también por el fantasma de Azzurrina.