Dólmenes y leyendas

En la edad primitiva allí tan lejos como el principio ya se hacía culto a los muertos, los restos humanos se enterraban en cuevas naturales y sobre todo en cuevas cercanas a las orillas de los ríos o el mar.
Con el paso del tiempo todo fue evolucionando y el hombre comenzó a enterrar en grandes tumbas como son los Dólmenes, estos son sepulcros que normalmente estaban al aire libre.
Dentro de los Dólmenes dejaban junto al muerto ofrendas y pertenencias que tenía en vida, también era costumbre dejar agua y algunos alimentos.
Hay Dólmenes tan impresionante que te preguntas como pudieron hacerlos, como pudieron poner esas enormes piedras, no se pesan por kilos se pesan por toneladas!
Todos los Dólmenes guardan misterio pero hay uno que a quienes nos gustan estos temas lo conocemos por su leyenda es el Dolmen de:



después él quedo traspuesto, escuchando una voz que le decía:

Dólmenes y leyendas

En la edad primitiva allí tan lejos como el principio ya se hacía culto a los muertos, los restos humanos se enterraban en cuevas naturales y sobre todo en cuevas cercanas a las orillas de los ríos o el mar.
Con el paso del tiempo todo fue evolucionando y el hombre comenzó a enterrar en grandes tumbas como son los Dólmenes, estos son sepulcros que normalmente estaban al aire libre.
Dentro de los Dólmenes dejaban junto al muerto ofrendas y pertenencias que tenía en vida, también era costumbre dejar agua y algunos alimentos.
Hay Dólmenes tan impresionante que te preguntas como pudieron hacerlos, como pudieron poner esas enormes piedras, no se pesan por kilos se pesan por toneladas!
Todos los Dólmenes guardan misterio pero hay uno que a quienes nos gustan estos temas lo conocemos por su leyenda es el Dolmen de:



después él quedo traspuesto, escuchando una voz que le decía:

DAR
pero a la vez …me siento muy orgullosa porque este joven matrimonio había entregado su propia cena a alguien que lo necesitaba.
Gracias Chispita por ser como sois.
DAR
pero a la vez …me siento muy orgullosa porque este joven matrimonio había entregado su propia cena a alguien que lo necesitaba.
Gracias Chispita por ser como sois.
POR UNA GALLETA
“Hay miradas que matan y silencios que sentencian…esta mujer llevaba un verdugo dentro de sí.”
EL CUENTO DE LA GALLETA
Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación del ferrocarril, le informaron que el tren en que viajaría se retrasaría aproximadamente una hora. Entonces, la elegante señora, visiblemente fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo. Buscó un banco en el andén central y se sentó, resignada para la espera.
Mientras hojeaba la revista, un joven vino a sentarse a su lado y comenzó a leer un diario. En cierto momento, la señora observó cómo aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiró la mano, tomó el paquete de galletas, lo abrió y comenzó a comerlas, una a una, despreocupadamente.
La mujer acabó por molestarse, pero no quería ser grosera, ni tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada estaba sucediendo; así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete y extrajo una galleta, la exhibió frente al joven y enseguida se la llevó a la boca, mirándolo fijamente a los ojos.
Como respuesta, el joven tomó otra y con la vista fija en ella la comió y sonrió. La señora, furibunda, tomó una nueva galleta y, con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, sosteniendo de nuevo la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente.
Finalmente, la mujer se dio cuenta de que en el paquete sólo quedaba una galleta. «No podrá ser tan cara dura», pensó, mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas.
Con calma, el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad la partió exactamente por la mitad. Así, con un gesto amoroso, ofreció una parte a su compañera de banco. «¡Gracias!», dijo la mujer, tomando con rudeza lo que le ofrecían. «De nada», contestó el joven sonriendo suavemente, mientras comía su mitad. Entonces, se anunció la partida del tren.
La señora se levantó furiosa del banco y subió al vagón. Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento, vio al muchacho todavía sentado en el andén, y pensó: «¡Qué insolente, qué mal educado, qué será de nuestro mundo!».
Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado, abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas sin abrir.
Cuántas veces nuestros prejuicios nos hacen valorar erróneamente a las personas; cuántas veces la desconfianza ya instalada en nosotros, hace que juzguemos injustamente perdiendo la gracia natural de compartir y enfrentar situaciones.
POR UNA GALLETA
“Hay miradas que matan y silencios que sentencian…esta mujer llevaba un verdugo dentro de sí.”
EL CUENTO DE LA GALLETA
Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación del ferrocarril, le informaron que el tren en que viajaría se retrasaría aproximadamente una hora. Entonces, la elegante señora, visiblemente fastidiada, compró una revista, un paquete de galletas y una botella de agua para pasar el tiempo. Buscó un banco en el andén central y se sentó, resignada para la espera.
Mientras hojeaba la revista, un joven vino a sentarse a su lado y comenzó a leer un diario. En cierto momento, la señora observó cómo aquel muchacho, sin decir una sola palabra, estiró la mano, tomó el paquete de galletas, lo abrió y comenzó a comerlas, una a una, despreocupadamente.
La mujer acabó por molestarse, pero no quería ser grosera, ni tampoco dejar pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada estaba sucediendo; así que, con un gesto exagerado, tomó el paquete y extrajo una galleta, la exhibió frente al joven y enseguida se la llevó a la boca, mirándolo fijamente a los ojos.
Como respuesta, el joven tomó otra y con la vista fija en ella la comió y sonrió. La señora, furibunda, tomó una nueva galleta y, con ostensibles señales de fastidio, volvió a comer otra, sosteniendo de nuevo la mirada en el muchacho.
El diálogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta. La señora cada vez más irritada, y el muchacho cada vez más sonriente.
Finalmente, la mujer se dio cuenta de que en el paquete sólo quedaba una galleta. «No podrá ser tan cara dura», pensó, mientras miraba alternativamente al joven y al paquete de galletas.
Con calma, el joven alargó la mano, tomó la última galleta, y con mucha suavidad la partió exactamente por la mitad. Así, con un gesto amoroso, ofreció una parte a su compañera de banco. «¡Gracias!», dijo la mujer, tomando con rudeza lo que le ofrecían. «De nada», contestó el joven sonriendo suavemente, mientras comía su mitad. Entonces, se anunció la partida del tren.
La señora se levantó furiosa del banco y subió al vagón. Al arrancar, desde la ventanilla de su asiento, vio al muchacho todavía sentado en el andén, y pensó: «¡Qué insolente, qué mal educado, qué será de nuestro mundo!».
Sin dejar de mirar con resentimiento al joven, sintió la boca reseca por el disgusto que aquella situación le había provocado, abrió su bolso para sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando encontró, dentro de su cartera, su paquete de galletas sin abrir.
Cuántas veces nuestros prejuicios nos hacen valorar erróneamente a las personas; cuántas veces la desconfianza ya instalada en nosotros, hace que juzguemos injustamente perdiendo la gracia natural de compartir y enfrentar situaciones.
MISTERIOS DE LAS NUBES
Nunca os habéis quedado mirando el cielo descubriendo las mágicas formas que nos regalan las nubes ?
Puede que algunos piensen que es una bobada, pero a mí me gusta desde pequeñita inventarme mil formas en las nubes, suelo hacer fotos intentando encontrar algo especial en ellas pero no lo he logrado, sin embargo al hacer este post he encontrado maravillosas nubes con formas extraordinarias.
Todas las imágenes son tomadas de internet, espero que os gusten.
Me parecen unas nubes increibles pero algunas imágenes creo que estan arregladas con el “Photoshop“, este programa hace milagros en todo lo que toca.
El Cielo es un inmenso Océano con innumerables Olas de nubes, si no te paraste a observar sus formas hazlo cuando tengas un rato de relax ya verás cómo te sorprende alguna.
MISTERIOS DE LAS NUBES
Nunca os habéis quedado mirando el cielo descubriendo las mágicas formas que nos regalan las nubes ?
Puede que algunos piensen que es una bobada, pero a mí me gusta desde pequeñita inventarme mil formas en las nubes, suelo hacer fotos intentando encontrar algo especial en ellas pero no lo he logrado, sin embargo al hacer este post he encontrado maravillosas nubes con formas extraordinarias.
Todas las imágenes son tomadas de internet, espero que os gusten.
Me parecen unas nubes increibles pero algunas imágenes creo que estan arregladas con el “Photoshop“, este programa hace milagros en todo lo que toca.
El Cielo es un inmenso Océano con innumerables Olas de nubes, si no te paraste a observar sus formas hazlo cuando tengas un rato de relax ya verás cómo te sorprende alguna.
BIENVENIDO UN AÑO MAS
Supongo que mi marido tendrá algo para mí, un regalito quiero decir!
Pero como sé que desde la oficina entrará en el blog. Le voy a dejar un mensajito con vuestro permiso.
Hola Amorrr:
Pero como no quiero que te comas mucho la cabeza pensando y pensando , quiero ayudarte un poquito.
Y me despido orgullosa de tener un marido tan rumboso y darme cuenta que soy una mujer para nada materialista . ???????
BIENVENIDO UN AÑO MAS
Supongo que mi marido tendrá algo para mí, un regalito quiero decir!
Pero como sé que desde la oficina entrará en el blog. Le voy a dejar un mensajito con vuestro permiso.
Hola Amorrr:
Pero como no quiero que te comas mucho la cabeza pensando y pensando , quiero ayudarte un poquito.
Y me despido orgullosa de tener un marido tan rumboso y darme cuenta que soy una mujer para nada materialista . ???????